Aquí estamos de nuevo, después de un fin se semana de desconexión bloguera, y de caminata por la naturaleza. Una bueeeeeena caminata por el monte asturiano, que me ha dejado agotada pero renovada al mismo tiempo, con energía para empezar esta última semana de febrero.
Hoy os quiero mostrar un nuevo encargo que me han hecho:
Empecé tímidamente, y ahora creo que nunca lo dejaré. Espero seguir aprendiendo.
Esta bolsa la vi en uno de los libros de Tilda, mi gran descubrimiento, y me pareció perfecta para el verano. Tiene un buen tamaño para llevar a la playa: toalla, cremas, biquini, gafas de sol, un buen libro... todo ello en una bonita bolsa para pasar una tarde de mar y sol.
Aunque bueno, como aún queda un poquito para el buen tiempo, para ir a comprar el pan; para llevar las labores; para ir de picnic...
En las pocas horas de este viernes, he pasado por diferentes estados:
Hoy me he levantado tarde, después de una noche de sueño difícil, de estas en que hay algún tipo de duendecillo que no te deja dormir. Normalmente, eso significa un carácter, vamos a llamarlo, ligeramente gruñón (suerte que no había nadie en casa :D).
Desayuno leyendo el periódico: gran error. Mi carácter gruñón se convierte en un "no entiendo nada". Crisis por aquí, crisis por allá, que si más paro (yo formo parte de esos 5 millones, que posiblemente sean ya 6), que si reformas cuestionables... Ese duendecillo empieza a ponerse rojo de rabia, de ira y tiene ganas de gritar pidiendo un poco de sentido común. Que lo primero son las personas. Que tanto recorte no lleva a ningún sitio más que seguir empeorando...
Es entonces cuando entra mi perrito-monstruíto, y me da los buenos días, casi mediodías, con una alegría que pocos demostramos y sonrío, juego, le acaricio la tripa... Y el duendecillo saca su ternura y también sonríe.
Miro por la ventana y luce el sol. Eso me recarga de energía: es increíble como la luz tibia del sol puede curar todos mis males matutinos, jejeje... Así que, aprovechando este lugar tan bonito en el que vivo y me he criado, cerca del mar, cerca de una preciosa playa y de una mágica laguna me llevo a mi pequeño-gran amigo de paseo, para respirar aire fresco y desconectar de tanto periódico y noticias que creo no voy a leer en una temporada. Voy a vivir unos días en la ignorancia, para que nada entorpezca mis sueños, mis proyectos, mi inspiración.
¡¡Feliz fin de semana!!
♥♥♥
P.D. :
Gracias a todos los que estáis ahí. Nunca me cansaré de decirlo :)